Forética presenta "El rol empresarial en la brecha de género: Claves de la contribución empresarial a la igualdad"

El Clúster de Impacto Social, coordinado por Forética, presenta un estudio que recoge las claves de la acción empresarial en la reducción de las desigualdades a nivel laboral y que analiza cómo la sociedad afronta retos como la brecha de género, el impulso del talento femenino, la conciliación o la corresponsabilidad.

El documento “El rol empresarial en la brecha de género: Claves de la contribución empresarial a la igualdad” analiza los siete principales retos que tienen por delante las empresas a la hora de hacer frente a la igualdad en el ámbito laboral. Entre los retos se destacan temas como la “doble jornada laboral”, que pone en evidencia que las mujeres destinan de media más del doble de tiempo que los hombres al trabajo no remunerado, la brecha salarial, que en España se sitúa en un 14,2%, la segregación vertical o el conocido “techo de cristal”, que hace que tan sólo un 22,8% de los miembros de Consejos de Administración de empresas del IBEX sean mujeres, la segregación vocacional, la penalización de la maternidad, que implica que un 16,9% de las mujeres no desarrollen su carrera profesional, la precariedad laboral, más acuciada en el caso de las mujeres y la división sexual del trabajo.

Un escenario de retos y oportunidades

A pesar del impulso que ha tomado la igualdad de género en los últimos años, queda mucho camino por recorrer. Un camino en el que trabajar los entornos y la cultura social es clave para impulsar el liderazgo.

En esta misma línea, el estudio revela cómo las mujeres son las principales afectadas a nivel laboral por aspectos como la conciliación de la vida familiar, las diferencias salariales o las dificultades para acceder a puestos de responsabilidad. Así, el 90,6% de las excedencias por cuidados de familiares son solicitadas por mujeres. Un dato que se suma al 77,5% de las mujeres realizan a diario tareas domésticas, frente al 32,9% de los hombres. A nivel salarial, los hombres ganan de media 5.000 euros más al año que las mujeres, siendo más acuciante este impacto entre los 55 y los 64 años.

Un escenario que suma retos y ofrece a las empresas la oportunidad de anticiparse a este contexto ofreciendo una respuesta activa a través de medidas como la flexibilización laboral, las prestaciones o ayudas o el impulso de la corresponsabilidad y la igualdad de oportunidades.

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